Opinión
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¿Esta Venezuela es nuestra culpa?
Navegando por Twitter me encontré con un video en el que agentes de la policía peruana acorralaban a una vendedora de café venezolana y le arrebataban sus termos y artículos. Cuando vi las reacciones al video sólo pude preguntarme. ¿Esta Venezuela es nuestra culpa? Entre los comentarios había muchos venezolanos y peruanos que rechazaban la acción, asegurando que la joven sólo quería trabajar, lo cual es cierto. Otros nacionales y extranjeros alegaban que simplemente se estaban cumpliendo las leyes. Más tarde me hice la misma pregunta cuando un conocido al que aprecio y que está ahora radicado en Colombia, criticó a sus compatriotas venezolanos en Facebook por celebrar las fiestas…
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Opinión: Y otra puerta que se cierra
A veces se me cae al suelo el optimismo cuando veo como la gente de mi país, entre funcionarios y comerciantes, parecen estar empeñados en cerrar cada puerta a quien todavía cree que hay una salida y entonces, otra vez, pienso en “agarrar carretera”. Hace un par de días, el Padre Jesuita Arturo Peraza, rector de la UCAB (y miembro de la familia Fe y Alegría, a la que pertenezco), dijo más o menos, “el problema es cambiar una sociedad que pide y pide pero no produce”. Y tiene razón, la cosa es que a veces aquellos que queremos producir y no contamos con el apoyo de alguna ONG o…
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Estas son las series que vemos ahora en casa
Después del final de The Big Bang Theory, que me di el gusto de disfrutar después de una larga maratón en el canal Warner, me quedé con la intriga de qué serie llenaría el vacío. Todavía mi subconciente se negaba a aceptar que ya no soy yo quien ve las series. De pronto, una tarde y de golpe caí en cuenta de lo estúpido que había sido al preocuparme por semejante trivialidad. Pasó mientras preparaba el almuerzo y escuchaba al fondo la televisión. Quedé intrigado con la trama de una serie en la que unos jóvenes artistas se abrian paso en su camino a convertirse en estrellas de circo. Los…
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Espacios vacíos
De pronto di un vistazo a mi alrededor y me di cuenta. Al principio no había notado los espacios vacíos, quizás porque eran pocos, quizás por mi manía de darlos por sentado, pero lo cierto es que nunca antes noté que iban saliendo. Volaron, despegaron poco a poco fuera de casa, algunos más felices que otros, pero todos con la esperanza de encontrar mejores tierras para echar raíces cuando la suya propia se volvió estéril. A muchos los conocí desde siempre, a otros no pude conocerlos más allá de las ideas que dejaban escapar en sus blogs o en los esporádicos chats, pero esos igual se quedaron en el alma.…
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¿Y la caja prometida por el gobernador de Guárico?
El 2 de mayo de 2019, durante una cadena de radio y televisión, el gobernador de Guárico, José Vásquez, mostró a Nicolás Maduro una caja CLAP con un contenido que no se cumplió. De acuerdo con su promesa, la nueva caja de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción contendría 2 kilos de harina de maíz, dos de pasta, dos de arroz, dos de azúcar, dos litros de aceite, leche en polvo “La Pascua”, Nutrichicha, compotas y saborizador, entre otros. Pero este 5 de junio, después de 36 días de espera, los residentes de las comunidades Morera I y II de San Juan de los Morros recibieron el denominado módulo con…
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El insulto no es la “venezolanidad” que necesitamos
Desde hace tiempo vengo viendo cómo algunos de mis hermanos venezolanos parecen regocijarse porque algunos de nuestros famosos le tiran a sus detractores insultos y palabras soeces para defender su posición. En la más reciente de estas escenas, Miguel Ignacio Mendoza, o Nacho, mandó a uno de sus seguidores a mamarse un güevo, así, sin anestesia, porque el hombre le dijo que no hablaba como venezolano sino como puertorriqueño. Sus fans saltaron a defenderlo y la cosa se hizo “viral” porque, según sus defensores, Nacho, un “incansable luchador social”, había respondido en perfecto venezolano a alguien que se “lo merecía”. Pero no es el único, el gobernador del estado Carabobo,…
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Querida señorita en la fila del cajero…
Debo decirle, permítame decirle, sin que se ofenda o espeluque, que la amo. ¡La amo! Como me enseñaron que he de amar al prójimo, o como un chimpancé ama al resto de su grupo. Es, sin embargo, un amor de tolerancia, un amor de respeto, un amor de paz, de igual. Que nada tiene que ver con la pasión, con el ardor de los besos, o con el alivio que produce dormir al lado de la media naranja. Así, de ese último modo, no la amo, por eso le suplico, cuando esté detrás de mi en la fila del cajero: ¡No se pegue! No es nada personal, no tiene nada…