Qué hacer con una conexión a Internet después de más de 7 meses desconectados
Después de llevar algo más de 7 meses sin acceso a Internet en casa, a pesar de haber reclamado infinidad de veces en todos lados y de bombardear a CANTV de mensajes directos por las redes sociales, hoy, de pronto, hemos pasado todo el día conectados…
Y no se qué hacer con tanto Internet…
Antes recuerdo que no había momento en que dejara la computadora quieta, incluso después de nacer el bebé, cada rato libre que teníamos se dedicaba a ver algún tutorial, descargar series, escuchar podcasts, jugar en línea, actualizar nuestros blogs y redes sociales o escuchar música online mientras hacíamos nuestras tareas diarias.
Así que, este miércoles, después de agotar todas las fichas de Brawl Stars y darme un paseo por Twitter e Instagram, ya no supe qué más hacer. Charlamos un rato, dormimos una siesta, preparamos la cena y nos sentamos a ver televisión. Incluso se me ocurrió este post que estoy compartiendo justo ahora, pero la laptop permaneció reposando en la computadora. Peor aún, ni siquiera he prendido mi Pc de sobremesa, que antes rara vez se apagaba.
La cosa es que no se si el problema se ha resuelto y, lamentablemente, el 90% de mi ser está seguro de que sólo es algo temporal y mañana estaremos desconectados otra vez. Así que mi “yo digital” está angustiado tratando de recordar cuántas cosas hay que revisar, actualizar, enviar y descargar antes de volver a pasar otro montón de meses sin acceso a la red de redes.
Y antes alguien habría mencionado algo sobre “estar desintoxicado”, “la importancia de un tiempo desconectado” y todo aquello. El problema es que en situaciones así, cuando la desconexión es forzada, cuando estás offline porque el sistema abandonado, corrupto y maltrecho te lo impuso y no porque tu lo eliges, no es para nada saludable o gratificante.
Es aterrador
Es aterrador porque todo el mundo sigue dando por sentado que tú estás allí. Desde el trabajo siguen llegando correos y mensajes por Whatsapp, la gente sigue intentando contactarte para preguntarte cosas o avisarte que van a reparar algo… Y no te enteras, no te enteras porque no estás, porque lo que para los demás es normal como el acceso permanente a Internet, para tí se ha convertido en un bien tan escaso, lejano y limitado como el acceso Dial Up en los 90. Pierdes trabajo, pierdes tiempo, pierdes dinero y nadie se entera.
Así que hoy hicimos lo imposible por exprimir al máximo la conexión, por constestar cada correo, cada pregunta, por hacer cada pago en línea y revisar cada trámite oficial. Porque aunque deseamos con todas nuestras fuerzas que la pesadilla de pagar por una línea telefónica muerta haya terminado, sabemos que quizás mañana volvamos a quedar desconectados.
Después apagaremos la computadora y nos sentemos a ver Universal Channel o Discovery Kids porque, al fin y al cabo, ya no sabemos qué hacer con tanta Internet.
Esposo y padre venezolano. Comunicador, informático y creador de contenidos. Soy un entusiasta apasionado de los electrónicos de consumo y los videojuegos y tengo más de 10 años prestando servicio técnico informático a personas y negocios y ayudándoles a sacar el máximo provecho a sus equipos Windows y Android.
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