Dos Caminos… ¿parte uno?

En un abrir y cerrar de ojos estaba ahí, no lo había esperado, no lo había visto venir pero, ahí estaba, frente a sus ojos. Se acercó y le miró receloso, acariciándole con intriga, duda y emoción, un coctel de sensaciones que aún no sabía como le hacía sentir, pero que despertaba su duda y curiosidad. Miró a uno y otro lado, pero no había nadie, nada. Sólo el camino a sus espaldas, él y este insospechado desvío en frente.

La noche le miraba a través de los árboles, en una autopista que aunque recordaba concurrida, ahora estaba curiosamente vacía. Volvió a mirar atentamente al desvío, entendiendo que de la decisión que tomara dependería su futuro y probablemente, su felicidad. Hacia su izquierda seguiría el camino de la autopista, ahora a oscuras, pero que sabía que en algún momento volvería, tal vez, a llenarse de luz. Un camino difícil pero conocido, parecía seguro. Hacia su derecha, un sendero lucía aparentemente mejor iluminado, con postes de una luz reconfortante a cada lado, cada uno algunos metros más adelante que el otro. Pero sólo podía ver hasta cierto punto, luego todo se cubría en una densa niebla.

Se prometía aventurero, pero incierto, el camino. La autopista por otro lado, amplia y segura, pero falta de luz. Ambas decisiones podrían ser correctas, ambas equivocadas. ¿Qué debería hacer? Esa noche no supo decidir, y se quedó sentado en medio… Meditando.